martes, 6 de febrero de 2024

Sin plancha

Un día llegó la fortuna de atravesar el océano Atlántico y junto con unos amigos nos lanzamos al descubrimiento del antiguo continente europeo... Sevilla 92.

Ocurrieron muchas cosas que todavía hoy rememoro y no comprendo pero tal vez lo que más se quedó grabado en mi memoria fue una escena con mi amigo Vladimir. Verás, después de estar unos días en la Feria Universal de Sevilla fuimos llevados a Valencia donde estuvimos un par de semanas esperando la función que vendría a mediados de aquél agosto.

Allí en Valencia nos alojamos en una residencial para estudiantes (o algo así). Una noche se armó la idea de salir a pasear por las calles de la ciudad y pues, como adolescentes responsables, Vladimir y yo deseábamos salir con la camisa planchada... ¡pero no servía la plancha!

Pero los muchachos no iban a darse por vencido, no por nada son la generación de la esperanza... así que comenzamos a razonar qué es lo que hace una plancha... usa calor para desahcer las arrugas

Para emular el calor decidimos frotar con fuerza la camisa. Al ver que no funcionaba decidimos simplemente frotarla contra una mesa, a lo mejor eso producía la calidez necesaria, pero todo intento fue inutil.

Luego de un rato de estar intentándolo, Vladimir me dijo simplemente: Ibert, no plancha bien...

viernes, 30 de octubre de 2015

Concurso de pintura

Un día me llevaron a una clase de pintura al TAI (Taller de Arte Infantil) que dirigía la profesora Mariela.
Me llevaron porque me becaron para asistir (Yo tendría unos diez años)
Yo odiaba la pintura, y la odiaba porque nunca he podido hacer que mis manos sigan lo que mi pensamiento quiere o lo que mis ojos ven (Muchos años después,  en clase de dibujo con el maestro Valcarcel, pude aprender algunas técnicas que hicieron que pudiera dibujar casi bonito)
El caso es que fui semana tras semana. Mi papá me llevaba y me dejaba en la puerta del TAI con mi block de hojas blancas y mi paquete de témperas sanford.
Un día nos leyeron un cuento, y había que hacer una ilustración de ese cuento para un concurso a nivel departamentel. Creo que el cuento se llamaba "Juan volador", era la triste historia de un personaje que queriendo volar construyó unas alas y se lanzó desde el techo de su casa... y se estrelló (no recuerdo si sobrevivió o no a la experiencia, supongo que sí, porque sino el concurso hubiera sido una verdadera página de diario de crónica roja)
Pasado el tiempo resultó que gané el dichoso concurso... "Primer premio en la categoría Ilustración de cuento" ¿Qué pasó? Hasta ahora no lo comprendo, pero puedo poner en mi curriculum ese gran triunfo.
Todavía las artes visuales son un misterio para mí... pero un día gané un concurso de pintura, tal vez eso es suficiente